Implantes

Un implante dental es una raíz artificial de titanio capaz de integrarse y convivir de forma biocompatible (en salud) y totalmente natural con el resto de los tejidos de la boca. Al insertarlo en el hueso, se produce un proceso biológico denominado osteointegración. Con la osteointegración se establece una conexión directa entre el hueso y la superficie del implante quedando éste firmemente unido al maxilar y preparado para soportar una prótesis. Éste fenómeno es altamente predecible. Con implantes de alta gama el proceso de osteointagración dura entre 6 y 8 semanas y tiene una fiabilidad superior al 97%. Cuando finaliza el proceso de osteointegración el especialista confecciona la prótesis implantosoportada que es la parte de la rehabilitación visible y que sustituye a la pieza o piezas perdidas.
La colocación de implantes es el único procedimiento odontológico capaz de prevenir la reabsorción fisiológica del hueso que se produce con el paso del tiempo después de realizar una extracción. Por tanto, al conservar los tejidos del maxilar en el tiempo previene el envejecimiento de nuestra sonrisa. Además, materiales de reciente aparición como el zirconio y algunos aditamentos diseñados específicamente para zonas estéticas nos permiten recuperar la belleza perdida en una sonrisa.

1-Los implantes, cuando son de calidad óptima, constituyen el tratamiento más fiable a largo plazo para reponer dientes que faltan o hay que extraer.
2-La elección de implantes dentales como terapia para sustituir piezas evita tener que tallar (desgastar) los dientes sanos adyacentes a la zona donde falta la pieza a reponer, como se hace con las fundas convencionales (puente fijo).
3-También permiten obtener un anclaje para las prótesis dentales móviles, aportando mayor estabilidad, confort y, aumentando la seguridad del paciente. En definitiva se trata de mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.

– Éste aspecto es un punto crítico si elegimos la opción los implantes dentales como tratamiento. No todos los implantes son iguales ni se comportan de las misma manera. Varían en sus prestaciones tanto a corto como a largo plazo (riesgo de rechazo, aflojamientos, fractura, infección, etc).
– Todos los implantes están fabricados en titanio, pero el tratamiento (físico y químico) de su superficie y la fiabilidad de sus aditamentos para confeccionar la prótesis, marcan la diferencia.
– En España existen más de 300 marcas de implantes. Sin embargo, apenas media docena tienen la documentación científica suficiente a largo plazo. Del resto conocemos más o menos como evolucionan justo después de colocarlos pero desconocemos su comportamiento con el paso de los años.
– Desde la aparición de los primeros implantes en Suecia hace más de 40 años, muchas marcas de implantes, poco asentadas han ido desapareciendo. Si un sistema de implantes deja de fabricarse, normalmente supone dejar sin posibilidad de reparar las prótesis de los pacientes que llevan esa marca en concreto.
Un implante contrastado científicamente y de calidad óptima aporta las siguientes ventajas:
– Disminuye las posibilidades de fallo del implante tanto a corto como a largo plazo
– Acorta los periodos de tratamiento para el paciente
– Simplifica los procedimientos necesarios para conseguir los objetivos deseados, de esta forma abarata los costes sin comprometer los resultados.

– La pérdida de hueso no supone una contraindicación para colocarse implantes.
– Muchos pacientes acuden a la consulta con hueso insuficiente para colocar implantes. Esta situación normalmente se debe a las secuelas producidas por una periodontitis severa no tratada a tiempo. También puede deberse al elevado número de años transcurridos desde la extracción de una o varias piezas dentales. En estos casos, el paciente también puede beneficiarse del tratamiento con implantes puesto que existen procedimientos extraordinariamente fiables, capaces de reconstruir el hueso que el paciente ha perdido.

– Hoy por hoy tener poco hueso no impide en ningún caso que el paciente pueda beneficiarse del tratamiento con implantes.

– Cuando un implante no se osteointegra, no es porque el organismo lo haya rechazado, sino porque se ha producido una falta de unión entre el implante y el hueso durante la fase de cicatrización (osteointegración). Sin embargo, aunque el término no es correcto, coloquialmente se denomina rechazo.
– Esto puede deberse a varios factores, los más destacados son:
– 1. La utilización de implantes y técnicas inapropiadas
– 2. El consumo de tabaco
– 3. La presencia de algunas enfermedades de tipo sistémico como la diabetes cuando no está correctamente controlada
– 4. La tasa de éxito de implantes utilizados nuestra clinica es de un 98-99%, lo que lo hace uno de los tratamientos más predecibles en el mundo de la medicina.

Lo realmente importante no es si el implante es caro o barato. Lo que hay que apreciar es si el implante vale lo que cuesta.
En los costes influyen diversos factores. Los más destacados son:
1. Marca, y por tanto, características y prestaciones del implante. Es esencial que el implante dental tenga una trayectoria dilatada en el mercado soportada con una extensa documentación científica.
2. Con qué aditamentos y aleaciones se constituye la prótesis o corona que se coloca sobre el implante.
3. Dificultad técnica y clínica del procedimiento quirúrgico.
4. Formación y experiencia del profesional.

Hay que tener en cuenta que una sonrisa bonita y sana, es sin duda, nuestra mejor carta de presentación y, que el dinero invertido en buenos materiales y profesionales en cuestiones relacionadas con la salud siempre compensa.

– Los estudios realizados a largo plazo con el sistema ASTRA que utilizamos en nuestra consulta han mostrado una fiabilidad a corto plazo superior al 98% y al 90% en periodos de observación de 15 o más años.
– El éxito del tratamiento con implantes no sólo depende del tipo de implante y profesional. También depende de los cuidados del paciente y un adecuado protocolo de mantenimiento por parte del profesional.
– Es esencial realizar un mantenimiento profesional de los implantes al menos una vez al año. Las visitas de mantenimiento previenen o reducen el riesgo de sufrir complicaciones en nuestras rehabilitaciones como la periimplantitis. El término periimplantitis se define como la destrucción del hueso que soporta al implante debido a una inflamación o infección bacteriana. (1st European Workshop on Periodontology Albrektson, Isidor 1994)
– Sin embargo los acontecimientos biológicos necesarios para llegar a la pérdida ósea no son repentinos sino que requieren de unas condiciones mantenidas en el tiempo para llegar a producir dicha pérdida de hueso. En este sentido es importante remarcar que el estado de salud del implante, viene determinado por la salud de los tejidos blandos (encía) que lo rodean. Así un paciente con un adecuado programa de mantenimiento, entendido como revisiones periódicas donde monitorizar el estado de los tejidos blandos que circundan el implante, y mantenimiento del implante en ausencia de placa bacteriana, minimizará las posibilidades de perder hueso en sus implantes. Entendemos por tanto que el primer paso en el tratamiento de la periimplantitis, es la PREVENCIÓN.

– El tratamiento con implantes NO DEBE DOLER BAJO NINGÚN CONCEPTO. Los tratamientos se hacen con anestesia convencional (como la utilizada para hacer un empaste). Para tener un postoperatorio cómodo, aconsejaremos la medicación que se adecue a las necesidades de cada paciente con arreglo al tratamiento realizado.

Por supuesto creemos que el cuidado y seguimiento de nuestros pacientes, como el trato cercano es algo primordial.

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